Receta desarrollada por Angelines tomando como base el modo de trabajar la leche en los antiguos quesos de Ansó y Echo y las recetas de la cara norte del Pirineo.
Queso leche cruda de oveja, más de 8 meses de maduración, pasta prensada. Piezas de 2k 650g mínimo. Corteza natural, del caqui al beige, muy trabajada, de color heterogéneo en las piezas más añejas. Corte con cerco marcado, agujeros mecánicos irregulares, ojos ocasionales. En las piezas más añejas pueden aparecer vetas ocasionales y grietas propias del queso con maduraciones muy largas. Pasta consistente, blanco hueso, en ocasiones ligeramente quebradiza y crujiente pero muy fundente en boca. Sabor intenso muy aromático, agradable, gran sensación de palatabilidad, muy sabroso. Aroma muy estructurado con retrogusto persistente y agradable.